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jueves, 16 de mayo de 2013

Biografía de don Norberto Treviño Zapata Por: Lic. Enrique López Sanavia


BIOGRAFIA DE DON NORBERTO TREVIÑO ZAPATA

(Tomado del Libro Vida y Obra de Norberto Treviño Zapata del autor Enrique López Sanavia)

 
Un día miércoles 28 de noviembre del año de 1911, en la Heroica Ciudad de  Matamoros, Tamaulipas, en la casa ubicada en las calles Abasolo y Cuarta, equina  sureste, nace Norberto Treviño Zapata. Sus padres, el Doctor y Coronel Rafael Treviño Garza y la señora María Zapata. 

 

Hechos singulares de su ascendencia, tenemos que su padre estudió en Guadalajara, Jalisco, lugar donde contrajo nupcias, procreando   a sus hijos de nombres Ana María, Rafael, Norberto y Jorge. Al concluir sus estudios, obtuvo  el titulo profesional de médico, lo ejerce por dos años en los Altos de Jalisco para posteriormente retornar a Matamoros, Tamaulipas, donde continúa con el ejercicio libre de  su profesión; más tarde, por definición política se incorpora a las fuerzas constitucionalistas del General  Lucio Blanco, obteniendo el grado de Coronel como médico militar, anexándose así a las fuerzas armadas del Varón de Cuatro Ciénegas,  Coahuila   Don Venustiano Carranza. Al concluir la etapa revolucionaria de lucha nacional, continúa como médico asistencial de los trabajadores ferrocarrileros, estableciendo su farmacia “El Águila” que estaba ubicada  muy cerca de la Catedral. En la década de los cuarenta, derivado de su asidua participación revolucionaria, fue merecedor de la condecoración “Al Mérito Revolucionario”.

 

Con ese antecedente familiar, es de destacar el motivo por el que  Norberto Treviño Zapata, se inclinara por la medicina y realizara  sus estudios  profesionales en la facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, demostrando su interés profesional, donde incluso gracias a su ímpetu de dirección, alcanza el cargo de  presidente de la sociedad de alumnos de dicha facultad, al conmemorarse el centenario de su fundación universitaria. Obtiene el título  de médico y gastroenterólogo  en enero de 1935, desempeña algunos cargos administrativos e imparte cátedra en ese propio año como Profesor Ayudante Honorario, además ingresa  al Hospital General de México. Dedica  tiempo completo,  tanto a la asistencia social como a la docencia al ser designado maestro universitario de clínica de gastroenterología e investigación. Logra obtener en  1937,   la categoría de médico de planta mediante  el sistema de oposición, en el Hospital General  de México.

 

El ejercicio en la función pública consolidó su perfil de hombre de bien.  Cargos  públicos ocupados, figuran  el de Jefe del Departamento de Estudio y Planeación de Obras Asistenciales, creado dentro del Plan de Hospitales en el País, dependiente de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, durante el período 1940 a 1946,  donde  prácticamente nace la nueva técnica y modernidad  hospitalaria y de salubridad en  México, coordinando de manera  responsable los trabajos de los Hospitales Generales  Centrales de Guadalajara, Jalisco y de San Luis Potosí, S. L. P., además de los Hospitales Generales Regionales de Ciudad Juárez, Chihuahua; Ciudad Obregón, Sonora; Tampico, Tamaulipas; Veracruz, Veracruz; Santiago Ixcuintla, Nayarit; y Tlanepantla, Estado de México. Sumado a ello, se encargó del Hospital Rural de Ometepec, Guerrero,   los Hospitales Ejidales de la Laguna, en Torreón, Coahuila y el de los Mochis, Sinaloa.

 

Por otra parte, se  le otorga en el lapso comprendido de 1946 a 1952, el cargo de  Director de Higiene Escolar de la Secretaria de Educación Pública, donde no solo cumple con una función más, sino que desde esa posición realizó positivas actividades de prevención de la salud de los niños y sus familias, siempre en coordinación con los maestros de las escuelas, como también de  la cooperación de padres y madres de familia.

 

Al contraer nupcias con la señora Conchita García Manzo, procrea cuatro hijos de nombre  Norberto, Rosa María, Martha Beatriz y  María Teresa, integrando así  una sólida y feliz familia. Por azares del destino,  el día 4 de mayo de 1961, fallece  su hija Teresita. Por su actividad deportista a nivel nacional y centroamericano, estudiante e hija ejemplar, se le rinde Homenaje  y Memoria de una gran atleta y  ejemplo para la Juventud,    brindándole   un reconocimiento perenne, razón por la que se devela una placa  de bronce en el Estadio Marte R. Gómez de Ciudad Victoria, Tamaulipas. Ahí se conserva el testimonio solidario de los tamaulipecos.

 

Durante el ejercicio de su profesión, alcanza prestigio médico en el círculo social donde se desenvolvía,  teniendo  la posibilidad de atender  a distinguidas personalidades políticas como fueron los señores Ángel Carvajal y Adolfo Ruiz Cortines, cuando era Secretario de Gobernación Producto de  esa atención médica y de la amistad cosechada por los años con éste último político nacional, al asumir el alto cargo de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos,  marca un rumbo nuevo para Norberto Treviño Zapata.  En la toma de posesión del cargo de gobernador de Tamaulipas el licenciado Horacio Terán, don Adolfo Ruiz Cortines  con la representación presidencial acude acompañado del doctor Treviño Zapata, circunstancia por la que ello dio pauta para que iniciara su carrera política por el apoyo del futuro Presidente  de México, razón por la que es nominado como candidato a diputado federal por el distrito electoral de Matamoros, Tamaulipas,  logrando obtener el triunfo electoral por el voto ciudadano y ascender  de esa forma a la Cuadragésima Segunda Legislatura, dentro del período comprendido de 1952 a 1955,  sitial donde también logra que se le encomiende la Presidencia de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados. No es un diputado del montón. Entre  sus logros, están los programas de educación para la salud en todos los niveles; reabre el 1 de agosto de 1955 la Biblioteca del Congreso, logrando con trabajo tesonero poner al día la edición del Diario de los Debates,  que  estaba incompleto a partir del año de  1936.

 

Lo más trascendente de su actuación legislativa, fue el haber pugnado por la aprobación y promulgación en 1953, del Decreto gubernamental  relativo al otorgamiento de  los derechos políticos a la mujer mexicana. Por ese hecho trascendental e histórico,    finalmente, a la mujer mexicana le es reconocido en el ámbito  político electoral, su inalienable derecho para participar activamente en la vida nacional.

 

En el periodo comprendido de 1957 a 1963, fue Gobernador de Tamaulipas, destacando en su quehacer público, toda una infinidad de proyectos y realizaciones, sobre todo porque la entidad se encontraba en los mejores momentos de su vida económica ante el auge algodonero. Matamoros fuel principal centro algodonero, circunstancia por la cual el muralista Vicente García estampó en mosaico de granito  que está en la entrada de la presidencia municipal de ese lugar a un sonriente Adolfo Ruiz Cortines acompañado de Treviño Zapata, observando a los campesinos levantando la cosecha de algodón y teniendo como marco la infraestructura hidráulica, un equipo agrícola mecanizado y una industria algodonera, mural que fue develado en la inauguración del edificio de la presidencia municipal en el año de 1957, donde consta que fue construido por don Augusto Cárdenas Montemayor con el apoyo de  Treviño Zapata.

 

Las obras de este gobernante fueron múltiples, como la fundación de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia y la Escuela de Trabajo y Previsión Social de una  Universidad que se crea un día antes de su mandato; una extensa y moderna red carretera e incontables caminos vecinales; fomento e incremento al deporte y rondas infantiles; establecimiento de las ferias y exposiciones regionales; construcción y reconstrucción de escuelas; instalación de museos; creación del conjunto típico tamaulipeco; creación del Ateneo de Tamaulipas y demás centros de arte; la difusión radiofónica mediante la Hora de Tamaulipas; el incremento de obras de riego, agua potable y alcantarillada; obras diversas de electrificación, hospitales y centros de salud urbano y rurales; impulsar el fomento agrícola y ganadero; crear  la primera unidad de vivienda popular en Ciudad Victoria, la primera clínica del IMSS en Tamaulipas; la municipalización libre de Río Bravo; inaugurar  732 escuelas en el Estado durante su régimen gubernamental. En el campo legislativo,   sobresale la expedición del Código Civil y del Código de Procedimientos Civiles, que a la fecha subsisten con sus respectivas reformas y adiciones,  así como la instauración de otras legislaciones y reglamentaciones, reformas constitucionales, etc.

 

Una de su particular  peculiaridad personal, era la de presentarse a todos los eventos y actos públicos, sin arma alguna, sin escolta o guardaespaldas, imponiendo con su presencia el respeto, la concordia, la confianza  y la amistad generosa; mayormente porque al establecer el programa social que impedía el consumo de bebidas embriagantes en los actos  políticos a los que acudía, cuyo propósito era que no se generara violencia y las familias tamaulipecas gozaran de una amplia seguridad. Esta política, permitió que durante su ejercicio de gobierno, se redujera el número de cervecerías, cantinas, cabaret y giros mixtos, de un total de 5,759 pasó a la suma de 3681, resultando una eficaz y eficiente medida de prevención de delitos y como un serio compromiso social que lo convertía en  rector de la seguridad pública en la entidad.

 

En su gran obra carretera, destaca: la carretera Ribereña de Reynosa a Nuevo Laredo, que vincula todo el norte fronterizo del Estado de Tamaulipas y que fue considerada como la primera que existió en el norte de la República Mexicana;  la carretera de Victoria a Tula que fue la “llave que comunica a Tamaulipas con el interior de la República”; la  carretera de Reynosa a San Fernando, que debe verse como un singular y acertado vínculo de comunicación;  la Costera del Golfo de Tampico a Matamoros, la de Victoria a Soto la Marina, la de Río Bravo a Valle Hermoso, la de Valle Hermoso a entronque Matamoros-Victoria y  la de Sendero Nacional de Matamoros a Anáhuac. Deben sumarse también, porque son medios inmediatos de comunicación regional, los  innumerables caminos vecinales, que como pequeñas carreteras o caminos interiores,  se pusieron  en marcha con ayuda de vecinos y autoridades municipales, estableciendo así la interacción social entre las comunidades   que carecían de  esa indispensable  vía de servicio público.

 

Al concluir su período gubernamental y satisfecho de su labor política, regresa a la capital del país para reincorporarse a su querido Hospital General, ocupando el cargo de  Jefe de la Unidad de Gastroenterología, posición ganada con antelación en concurso por  oposición profesional. De esa forma, vuelve así con su  Institución, con sus enfermos y también con sus alumnos en la facultad de Medicina de la UNAM. Cabe subrayar como parte de su curriculum vitae, que por sus cualidades múltiples obtuvo la Presidencia de la Sociedad Médica del Hospital General, la de  Presidente de la Asociación Mexicana de Gastroenterología y la de  miembro de la Academia Nacional de Medicina.

 

En 1964, con motivo de una notoria injusticia cometida contra los médicos internos y residentes del Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE, Norberto Treviño Zapata, sin reserva alguna apoya al “Movimiento Médico”, donde participa  activamente, pidiendo por el mejoramiento de sus derechos y prestaciones más elementales, luchando fraternalmente  por sus compañeros de profesión hasta  noviembre de 1965. Con éste evento circunstancial, quedó demostrado su alto valor cívico y su deseo inalterable de hacer respetar la dignidad médica por encima de intereses individuales, razón por la que se le ubica en él más alto sitial de distinguido luchador social.

 

Ese carácter de promotor y gestor  social, debe apreciarse desde el momento mismo en que resultó ser uno de los fundadores del Bloque Nacional de Médicos, constituido en el año de 1951, el cual presidió durante muchos años, por su  arrojo, valía y participación en  favor de  los derechos y garantías sociales de sus compañeros de profesión, formula un  trascendente llamado médico que movió las fibras más sensibles de sus compañeros y del medio político de ese entonces, quedando  como constancia de su férrea participación, al anunciar: “No es posible permanecer indiferentes a las grandes urgencias de la vida pública. Tampoco es posible prescindir del ejercicio de nuestros derechos ciudadanos. Ambos extremos nos conducen a la negatividad y al ocio espiritual”

 

En su trayectoria como servidor público, se desempeña en el cargo de Delegado Político en la Delegación Miguel Hidalgo del Distrito Federal, Director del Instituto de Protección a la Infancia (INPI), y como Diplomático,   Embajador de México en Italia.

 

Entre sus obras publicadas destacan  la Monografía sobre Problemas de Salubridad en Tamaulipas, Crónica del Movimiento Médico Nacional, y Hablemos de Tamaulipas, editada ésta última en 1989 y reeditada en 1996. Participa además, en la elaboración de los manuales “Vida y Salud para la Familia”, expedido en 1951 y “El Niño y la Familia” en  el año de 1972. Su cónyuge Doña Conchita García Manzo,   coadyuva en las tareas de beneficio social, al estar al frente de la Asociación de Asistencia Civil, dependiente del INPI,   realizando una  extensa y noble  labor altruista en favor de la niñez y de la familia tamaulipeca. 

 

Un  día jueves 13 de agosto del año de  1998, en la ciudad de México, Norberto Treviño Zapata dejó de existir.  Al morir, termina la viva acción de un gran mexicano, ilustre e incansable  gobernante,   modificador de la estructura territorial de Tamaulipas, constructor del desarrollo de su geografía y convocador de sus residentes mediante un procedimiento  cívico: la conciencia de participación voluntaria, esa que despierta y motiva la espontaneidad de la persona.

 



 

Es anecdotario precisar, que antes de  morir, pidió a su familia, como una última voluntad, que incineraran su cuerpo y colocaran sus cenizas en su creación educativa: la Facultad de Medicina Veterinaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas.  Un deseo por amor a la medicina y  cariño a la institución educativa que el mismo impulsó y fortaleció. Se cumple su anhelo infinito el día 4 de diciembre de 1998, llevándose a cabo una Solemne Ceremonia donde se devela una placa conmemorativa junto al busto que se levanto en su honor, lugar éste donde actualmente descansan sus restos, mismos “que en ninguna parte podrían estar mejor” según manifestación expresa de su hijo Norberto Treviño García Manzo, al recordar los conceptos finales de su padre e insigne  tamaulipeco: “Mis restos mortales, ahí estarán mejor que en ningún otro sitio”.

 

Empero  la historia cambia.  Ahora, los  restos físicos de Norberto Treviño Zapata, por sus méritos y reconocimiento tamaulipeco, descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres de Tamaulipas, en cambio sus restos espirituales descansan en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

 

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